Polémica por los ATP: “asistir a Techint es equivalente a asistir a 1.000 pymes”
El gobierno nacional decidió en el día de ayer endurecer los requisitos y controles para las empresas que se encontraban beneficiadas del Programa de Asistencia de Emergencia al Trabajo y la Producción (ATP), en el que benefician a las compañías con el pago del 50% del salario de los trabajadores.
Dicha medida sucedió luego de que se conociera qué empresas aprovecharon el programa; tal como sucedió con el Grupo Techint, propiedad de Paolo Rocca. El dueño tiene un patrimonio de 3.300 millones de dólares, habiendo facturado el año pasado 190.000 millones de pesos y decidió este año a despedir trabajadores, aún a pesar del Decreto Nacional que establecía la prohibición de cesantías.
En este sentido, Leo Bilanski, titular de ENCAC comentó en diálogo con Radio La Plata (FM90.9) que Techint Construcciones “recibió 10 mil ATP”. Para el Pyme, la compañía de la que es CEO Carlos Eduardo Bacher, “es una empresa con sede en paraíso fiscal y que está entre las 500 más grandes de argentina”.
Bilanski aclaró dicha sociedad comprende a más de 500 trabajadores, siendo un total de 1.048, “con un salario promedio de 90 mil pesos. En una pyme el salario de 36 mil”, por lo que “la ATP, a una pyme le representa el 50% del ingreso pero en una gran empresa, parece que la ayuda de 17 mil no representa una gran magnitud; no ha condiciones de sentido común para otorgarle dicho beneficio”.
“Asistir a Techint, es equivalente a asistir a mil pymes que además están redistribuidas en el territorio de manera federal, por lo que se sostendría un poco el sistema económico interno, y no a empresas de un miserable que decide fugar dinero”, lanzó. Al tiempo en que aclaró que estas compañías “no necesita ni cualitativa, ni cuantitativamente una ayuda económica; ni en pandemia, ni en guerra”.
Para el titular de Enac, las medidas paliativas tomadas por el gobierno nacional, “no alcanzan”. “en términos de recursos, los envía permanentemente a un pozo negro que es la crisis, que no tiene fin. Todo lo que se ponga parece que no se alcanza”.
Sucede que, “si bien en el resto del país las empresas empiezan a trabajar, no significa que la actividad de las mismas sean iguales a las ventas, por lo que la crisis seguirá por meses en el sector”.
Al tiempo, Bilanski aclaró que esta situación, “no es culpa del presidente (Alberto Fernández) pero cada 15 días y en cada tramo de cuarentena, hay que ajustar la sintonía fina para que no pasen esas cosas, para que las grandes empresas no se cuelen en los beneficios de las pymes”.
