La posta de la peste
Hay pleno acuerdo entre Alberto, Horacio y Axel para endurecer la cencentena. Todavía no lo hacen público porque coligen que volver a zampar "Fase 1" no sería recibido con papel picado y suelta de globos. Debaten un título alternativo y seguro que lo encontrarán.
En este tierra de probidad, crisol de razas, granero del mundo, los eufemismos han garpado siempre. El afano es “ilícito”, la tortura es “apremio ilegal”, y así. Denominaciones en danza: “Fase 2 a la Argentina", "Fase 2 con lavandina" o "Fase 1 con vaselina".
Por cierto: Axel es presionado por su secretario de seguridad, el teniente coronel Berni, que propone que los distritos pasen a llamarse "Regimientos" y de paso cañazo quiere reinstituir la colimba, pero con invitación inclusiva a mujeres y niños, chicas chicos, y chiques. Sigo compartiendo la posta con la cofradía feisbukeana.
La próxima acovachada sanitaria rendirá buenos frutos, pero como nunca hay felicidad completa, se ahondarán crisis de todo pelaje. Ahí va el detalle: No se ponen de acuerdo en hasta cuándo extender la huida del vil Covid. Unos proponen seguirla hasta el 35 de julio y otros hasta el 42 de agosto. Los medios periodísticos meten presión que da miedo.
El rating sube y la cordura baja. Un buen día, Alberto, Horacio y Axel llaman a conferencia de prensa y se mandan un batacazo histórico: "Renunciamos: gobiernen ustedes". Caos. La república en peligro. Peligro, escuela. Peligro de gol. Al otro día Alberto empieza a trabajar en C5N y conduce el magazine “Muchaches ojos de papel”.
A la vez retoma su condición de profesor universitario. Hace las paces con Cristina Pérez y la lleva de adjunta de “Derecho Constitucional”. Rodriguez Larreta tiene programa propio en canal 13: "Bicisendas y maceteros". Ginés González García se da el gusto de ser panelista de un programa partidario de Racing. Urgente llamado a elecciones nacionales.
Berni se postula a presidente. "Hasta tengo apoyo internacional", le dice a Axel, pero no lo convence: "Con Rambo, Schwarzenegger y Chuck Norris no te alcanza". Y aunque no prospera el gobierno de coalición, destacan nuevas caras en la arena política. Pican en punta cuatro fórmulas: el Gato Sylvestre con Robertito Funes Ugarte, Luis Novaresio con Débora Plager, Guido Kaczka con Alfredo Casero y Mariano Iúdica con Coco Sily.
En medio del bolonqui, se suma un quinto movimiento. Cansados de que los estigmaticen, y obvio de toda obviedad que a mantener la forma física suelen salir tirios, troyanos, atenienses y espartanos, los corredores rompen sus antiguas filiaciones partidarias y deciden presentarse a las elecciones. Difunden un lema cartesiano “Corro, luego existo” y un programa de acción que genera encendidas polémicas: “Las diez verdades runneristas”.
Entretanto se propone la presidencia interina a Rodríguez Saá. El Adolfo declina. Está muy abocado a rubricar la independencia de los Estados Unidos de Catamarca. ¿Quién ocupa provisoriamente el Sillón de Rivadavia? Claudio María Domínguez, quien de inmediato firma dos decretos de necesidad y urgencia. Uno se llama "Namasté" y el otro "Sahumerios para todos".
Namasté fracasa por nadie sabe qué carajo significa. "Sahumerios para todos", en cambio, tiene una aceptación relativa, pero más bien nula en el conurbano, donde los sahumerios sufren de poca circulación. "Queremos bife con papas fritas”, vociferan las masas hambreadas, ganan las calles y se largan a carnicerías, verdulerías y almacenes barriales.
Ahí se da la inédita situación de un fraternal acuerdo extra gubernamental. Los comerciantes declinan remarcar y encanutar. Los laburantes declinan romper todo. Prospera, pues, una pueblada que se dará en llamar “El Biferazo”. En medio de la espiritual presidencia de Claudio María Domínguez, su célebre “Hacete cargo” cala hondo en sectores y personajes variopintos. Baby Etchecopar se postula a secretario de DDHH pero recibe un llamado de Hitler, que le hace notar que su perfil está algo sobrecargado. Y se baja.
Entretanto, Julio Bárbaro se propone como Fiscal de la Patria y Sergio Massa hace encuestas para no errarle a quien apoyar. Se viraliza una foto de Macri en una mansión de Punta del Este, sentado en una reposera, frente a un hogar, leyendo las obras completas de Sócrates, recomendadas por su amigo Carlos Saúl. En la vieja política se vuelcan abiertamente a la escritura. Se cuecen las habas de ensayos, biografías y otras infusiones. Cristina se aboca a Sinceramente II, pero ahora con un título más explicativo: “Sinceramente …Esto es un cabarute: mejor desensillo hasta que aclare”.
Ricardo Alfonsín escribe "¿Para esto me hice oficialista?" y Lilita Carrió se pone a teclear "República y esquiadores". Reaparece Marcos Peña con un largo poema admonitorio dedicado a Durán Barba: “Nos engrupiste con la reelección/ Jaime/ malsanos tus consejos/ atravesaste un ecuador de hiel copiosa y votos escasos/ me has dejado, hombre cruel, como pan que no se vende y harina que no se amasa”. Rafael Bielsa renuncia a la embajada de Chile y viaja a Inglaterra a acompañar a su hermano Marcelo en el cuerpo técnico del Leeds United. A tono con el clamor popular, Santiago Cafiero se hace actor porno. También a tono con el clamor popular, María Eugenia Vidal hace un curso de actuación con Vicky Xipolitakis y filma una remake de “Heidi”. El rol del abuelito es cosa de Luis Brandoni.
El virus, por suerte, sigue en retirada. Firmes como rulo de estatua, sin embargo, los miembros del comité de expertos debaten extender la distancia social y proponen que para fin de año usemos barbijos rojos capaces de estimular la épica navideña. Alguno, en disidencia, observa que hay "hay fatiga social". Y otro, menos poético, advierte que “si volvemos a confinarlos, nos cuelgan de las bolas en Plaza de Mayo".
El cónclave se pone espeso cuando salta Florencia Cahn espeta: “Yo no tengo bolas, machirulos. Vayan a deconstruirse a la covidoncha de sus abuelas”. Marley sigue viajando por el mundo y manda fotos con su bebé desde Macchu Pichu. Moria se rejuvenece con una flamante terapia a base de rúcula, hongos asiáticos, semilla de hinojo, savia de Palo Borracho y agua de sudestada. Mirtha, que tiene atada la vaca de la eternidad, vuelve a los almuerzos. Pichetto se muerde la lengua y perece.
(*) Walter Vargas: periodista, psico?logo social, docente y narrador.
