Una jugada magistral para recuperar el protagonismo político
El presidente Alberto Fernández deslizó apenas una línea de su charla telefónica con Mauricio Macri y fue suficiente para correr todo eje de discusion política sobre la coyuntura, el manejo de la pandemia, el proyecto económico y las elecciones del año que viene.
"El valor de la palabra presidencial" fue la réplica del líder del PRO, famoso entre otras cosas por incumplir sistemáticamente con sus promesas de campaña, a pesar de lo cual afirmó que una de sus virtudes es que a los argentinos siempre nos habló "con la verdad".
La misiva del ex presidente a su vez generó una fuerte réplica de la militancia K y de los intendentes de la provincia de Buenos Aires, que le recordaron su palabra empeñada antes de ser presidente, pero también una igualmente fuerte manifestación de apoyo de prácticamente todo el arco de Juntos por del Cambio que salió a respaldar al ex mandatario.
De esta manera, en medio de la pandemia y con acusaciones cruzadas sobre la inconveniencia del momento, la dirigencia recuperó de golpe el ejercicio de la rosca política, que en las mayoría de los casos está con el músculo adormecido por la falta de actividad.
La jugada es equiparable a una gambeta maradoniana o a una mediavuelta de Lio Messi. Puede no terminar en gol, pero solo por ese espectáculo valió la pena haber pagado la entrada.
Y es que en momento en los que los apoyos comienzan a disminuir en medio del hartazgo con la cuarentena incluso en los sectores afines al gobierno, y en la oposición la discusión sobre nuevos liderazgos amenaza con hacer emerger de forma definitiva a Horacio Rodríguez Larreta como el candidato natural para el 2023, Alberto Fernández les recordó a todos que el jefe de gobierno, el PRO, los radicales y la Coalición Cívica, están o estuvieron alineados con el principal responsable del desastre económico de la Argentina.
"Mauricio es Macri", decía Néstor Kirchner, para ubicar en el arco ideológico al futuro presidente, y Alberto, fiel discipulo del patagónico aplicó la misma regla y en solo unas horas alineó a todo JxC, detrás del dirigente político contemporáneo con pero imagen de todo el país, superando con creces el diferencial negativo de la vicepresidenta, siempre en el podio del rechazo
"El PRO, la UCR, la CC y también Rodríguez Larreta son Macri", podría ser la traduccion liviana del mensaje presidencial, mientras la gestión avanza en distintos frentes como la Reforma Judicial, la declaración de Servicio Públicos Esenciales de internet, la telefonía y el cable, la consolidación del IFE y el fortalecimiento del sistema de salud.
El efecto se completa porque el movimiento era totalmente inesperado frente a la moderación que hasta ahora exhibió el Presidente, no por falta de personalidad, sino por necesidad de liderar creando consensos, y dejó a todos fascinados, igual que una jugada brillante que aún cuando pueda terminar con un gol en su propio arco, la disfruta hasta el rival.
