Guernica: Desalojo inminente
Este jueves 1 de octubre vence el plazo que la justicia estableció para el desalojo del predio de Guernica, en el municipio de Presidente Perón. El gobierno bonaerense y distintas organizaciones barriales y de derechos humanos trabajan para poder lograr que se extiendan las fechas o, en su defecto, se de una desocupación pacífica.
“Queremos que se pueda frenar esta locura. Un conflicto social no puede resolverse por medio de la violencia, es la peor forma. La gente está dispuesta a aceptar otras soluciones” indicó Laura Tafettani, abogada defensora de las personas en Guernica e integrante de la Gremial Abogados y Abogadas, en diálogo con Radio La Plata (FM 90.9).
Y agregó: “El ministro de Desarrollo de la Comunidad, Andrés Larroque, planteó un camino que necesita tiempo. Por eso pedimos que el juez de una prórroga que permita negociar nuevas salidas”.
La toma de tierras en Guernica comenzó en julio pasado, cuando 2.500 de familias se asentaron en el terreno de unas 100 hectáreas. La Sala I de la Cámara de Apelación y Garantía en lo penal, ordenó el desalojo para el 8 de septiembre, tras una denuncia presentada por vecinos y una Sociedad Anónima, supuesta propietaria del lugar.
El juez Rizzo postergó la desocupación hasta el 1 de octubre. Según la resolución judicial, "se podrá otorgar la facultad al agente fiscal de recurrir al auxilio de la fuerza pública", que deberá realizar el procedimiento "con el mayor cuidado de la integridad de las personas que ocupen el predio y de los bienes" y recurrir "al uso de la fuerza en caso en que resulte indispensable y en la menor medida posible".
“Planteamos una resolución pacífica, que no sea el desalojo. La gente está dispuesta a buscar alternativas, pero hasta ahora solo se ofreció ayuda social. No quieren ayuda, ni dinero, quieren un suelo para poder vivir” aseguró Tafettani.
En tanto ratificó que “el problema habitacional es histórico, no vino con la pandemia. Lo que sí sucedió con la pandemia fue la pérdida de puestos de trabajo y viviendas”.
“El estado elaboró distintos programas para la gente que perdió su trabajo, pero no estableció una ayuda para quienes perdieron su casa. No puede ser que en un país como Argentina, que está 8avo en el mundo por extensión territorial, tengamos problemas habitacionales” concluyó.
