Las concejalas que se vacunaron sin ser esenciales presentaron su renuncia

A partir de las repercusiones que se dieron por motivo de su vacunación sin ser esenciales, las concejalas del Frente de Todos, Laura Branchini y Mariana Cané renunciaron a su cargo.

Desde la comuna expresaron que la responsable de vacunación se llama Sandra Cabral, empleada de carrera del Hospital municipal, y que, junto a su hija, fueron quienes convocaron a las concejalas a vacunarse.  

El relato que sale desde las entrañas del intendente dice que "Cabral es la que permitió las vacunaciones irregulares".

"Lo que pasó con las concejales fue que Cabral veía que ese día "sobraban" vacunas. Entonces, instó a su hija, enfermera del nosocomio local, a llamar a Branchini y Cané para vacunarse, y pusieron el brazo" sostuvieron desde la comuna.

Por su parte, las ex funcionarias expresaron a través de una carta que “ese hecho de ningún modo se trató de un acto de abuso de poder y que no obré, bajo ninguna circunstancia, de mala fe.

Y agregaron que “quiero pedir disculpas, como ya lo hice oportunamente, a toda la comunidad por el error cometido que desató un sinfín de presunciones, algunas malintencionadas y seguramente en busca de una ventaja política, que están muy alejadas de la realidad”

De este modo, las concejalas renunciaron a su cargo, pero sin embargo, tendrán que recibir la segunda dosis porque no se puede “cortar” un tratamiento médico.