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Las contradicciones del anti-feminismo tras la muerte de Lucio

Un análisis sobre el debate en las redes y en la calle sobre este aberrante hecho y como algunos quisieron usarlo para atacar al feminismo

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El crimen de Lucio Dupuy, de 5 años, asesinado por su madre y su actual pareja, puso en agenda un debate sobre las dificultades de la justicia a la hora de decidir sobre el destino de los menores cuyos progenitores se encuentran en conflicto, reactualizó el debate sobre el delito de "impedimento de contacto con los hijos" y también desnudó fuertes contradicciones en sectores antifeministas que no perdieron oportunidad para destilar odio lesbofóbico, vinculando el hecho con "todo" el movimiento de mujeres y el feminismo.

"¿Dónde están las pañuelos verdes?", "¿Por qué no dicen nada de Lucio'", fueron los reclamos que se multiplicaron en las redes, haciendo foco en el hecho de que tanto Magdalena Espósito, la mamá y asesina de Lucio, como su pareja, Abigail Paez alguna vez compartieron en sus redes algunas de las consignas o proclamas del feminismo como "Nací para ser libre no asesinada" y otras por el estilo.

No existe, ni existirá jamás ninguna relación directa entre esos posteos y el crimen, sin embargo los cañones apuntaron al "movimiento" feminista que debería repudiar a dos de sus integrantes por el brutal asesinato y seguramente dejar en claro, como si hiciera falta", que el feminismo no incluye conductas de esta naturaleza.

El "feminismo" no es un movimiento orgánico, tiene contradicciones internas, sectores con diferencias irreconciliables, pero aún así hay quienes le reclaman una respuesta unívoca, casi como si la iglesia debería responder por los delitos cometidos por cada uno de sus miembros o si los habitantes de un barrio cualquier tuvieran que ser responsables por los actos de cualquiera de los vecinos del lugar.

Indagando, debatiendo, discutiendo y puteando en las redes me encontré con dos argumentos para sostener este reclamo hacia el feminismo, el primero que acabo de explicar es de la necesidad de una respuesta de conjunto, pero el segundo es el que me llamó la atención, ya que pone en contradicción uno de los ejes centrales de los sectores del antifeminismo "celeste".

Vale recordar que bajo la consigna "Salvemos las dos vidas", los grupos contrarios a la legalización de la IVE, pretendieron asimilar cualquier aborto con un asesinato, y así lo dijeron en cuando foro les abrió el micrófono, acusándonos a todos los que estamos de este lado de pretender "masacrar bebitos por nacer" vaya uno a saber con que macabro objetivo.

No es difícil entender que para estos sectores no hace falta un final como el de Lucio para configurar un asesinato, sino que basta con el ejercicio del libre derecho a decidir de las mujeres para apuntar con el dedo acusador al grito de "asesina".  Sin embargo el odio hacia las libertades que detentan estos sectores, configuraron una trampa en la que muchos y muchas cayeron sin notarlo al "exigir" una respuesta del feminismo tras la muerte de un menor a manos de su madre.

Y es que, según el planteo que se multiplicó en estos días en al redes, "las feministas" tendrían la chance de demostrar que no son asesinas, repudiando sin rodeos el crimen y condenando públicamente a las autoras del mismo.  Es decir que sin notarlo, y con el objetivo de atacar al feminismo, grupos reaccionarios terminaron reconociendo que un aborto no tiene el mismo rango que un asesinato, en caso contrario el reclamo sería ridículo, ya que le estarían exigiendo a un movimiento de, desde su lógica, proasesinos que repudie a los asesinos.

Lo que confunde a los sectores celestes es el "hecho consumado" que en este caso tiene como víctima a un niño con nombre, rostro, ilusiones y proyectos que quedaron truncos, frente al "hecho potencial" que representa la IVE, siempre difuso, y que no pueden compararse entre si.  Una vez mas el odio irrefrenable de algunos sectores los puso en evidencia.

Para finalizar, hay que remarcar que errar el foco del reclamo impide además resolver el problema.  No es el feminismo el problema, es la justicia que sigue actuando de forma anacrónica y bajo una mirada patriarcal según la cual los hijos "siempre" están mejor al cuidado de la madre.  Si corremos el velo del odio y nos concentramos solo por un rato en el fondo de la cuestión será fácil entender que el mas conservador de los poderes del Estado es el que esta causando esta cadena de contradicciones que muchas veces, lamentablemente, termina con la muerte, sin que los jueces y juezas deban dar, ni se les exijan explicaciones.

     
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