La causa del Correo SA suma otro capítulo a su extenso expediente, que hace más de dos décadas, que no termina de cerrarse. En el día de hoy la fiscal general Gabriela Boquin solicitó mediante un nuevo dictamen a la Cámara Nacional de Apelaciones en lo Comercial que confirme la quiebra de Correo Argentino SA, la compañía residual de la familia del expresidente Mauricio Macri.

En su descargo de 137 páginas, le pidió a la Cámara Comercial que confirme la declaración de quiebra dispuesta en julio del año pasado, que la empresa apeló y que, según advirtió la fiscalía, busca eludir a través intentos de forum shopping (o foro de conveniencia).

Esta maniobra está caracterizada por eludir el sorteo en la competencia de la causa y así, lograr acceder a un juzgado que permita mayores beneficios para el demandado, ya sea porque hay afinidad o beneficios en su favor.

En ese sentido, Boquín sostuvo en su dictamen, que “la ley concursal no prevé la posibilidad de apelar ese decisorio. (…) Solicito en consecuencia se declare mal concedido el recurso”.

A su vez, sostuvo que una vez más, el Correo Argentino SA “ha realizado durante el trámite de su concurso actos en fraude a la ley que impiden al juez homologar la propuesta”, al mismo tiempo que se detallan las operaciones de vaciamiento de la firma, el uso de avales truchos para conseguir la aprobación de su oferta y el acuerdo irregular con el Meinl Bank, acusado de lavado.

"El derecho de defensa tiene un límite, que es la buena fe. No hay buena fe cuando se distorsionan las constancias del expediente, lo ocurrido a lo largo de todo el proceso, y se incluyen actores políticos que nada tiene que ver con un proceso comercial específicamente concursal" expresó la fiscal general Andrea Boquín.

¿Cómo queda parado Macri ante esto?

Teniendo en cuenta que la empresa sobre la cual recaería la quiebra sería SOCMA, el ex presidente Mauricio Macri, ya habría salvaguardado su situación, debido a que el se desprendió de sus acciones. Tenía un 40% que fueron cedidas a sus hijos, (Agustina, Gimena y Francisco) y luego estos a Gianfranco Macri.

Por lo que, en un primer escenario posible, podría implicar la extensión de la quiebra al holding familiar y a los accionistas de Socma y Sideco para pagar las deudas en su totalidad que mantiene el Correo SA con el Estado, y en la cual, lo pasaría por afuera al ex Presidente.

Allí la fiscal Boquín solicitó que las camaristas que declaren mal concedido el recurso de apelación de Correo, es decir, y confirmen definitivamente la quiebra. Por otro lado, si las juezas aceptan la apelación de la empresa y analizan la cuestión de fondo, deberán definir si confirman o no la quiebra ordenada por la jueza Cirulli en julio del año pasado.

Allí, la Fiscal General solicitó a través de su dictamen, que se confirme la quiebra de la compañía de los Macri ya que no consiguió las mayorías exigidas por la ley, empezando por la del Estado que, representado por el procurador del Tesoro, Carlos Zannini, rechazó la propuesta.

La causa

Para remontarnos a la problemática en cuestión debemos irnos al año 1997, cuando el ex presidente Carlos Menem, firmó el decreto para la privatización del servicio de correo y posterior asignación al grupo SOCMA (familia Macri). Los Macri tuvieron la concesión hasta el año 2003, donde Nestor Kirchner decidió rescindirla.

Allí se señaló señaló que la empresa sólo cumplió con el pago del canon durante el primer año de concesión y que a 2001 la deuda del Correo con el Estado en concepto de canon ascendía a $296 millones, que en ese entonces equivalían a US$ 296 millones, ya que regía la ley de convertibilidad.

Vale aclarar que en el 2017, Macri siendo Presidente, intentó condonar el 98,82% de la deuda, en beneficio de Correo Argentino S.A., propiedad de la familia presidencial. Asimismo se conoció que el Ente Nacional de Comunicaciones (Enacom), desistió de cobrarle ese mismo mes una multa por casi 300 000 pesos a la empresa propiedad del Grupo Macri que ya tenía sentencia de segunda instancia en favor del Estado.

La última oferta que había hecho el Correo a sus acreedores, para el arreglo de la situación, era de 1000 millones de pesos en un pago, que según los cálculos de la fiscalía, es cerca de una sexta parte de la deuda real.