Para aprobar el acuerdo, el macrismo pide mas ajuste que el FMI

El próximo lunes la Cámara de Diputados comenzará a debatir el acuerdo con el FMI, y está en duda que el oficialismo consiga los números necesarios para hacerlo avanzar, atento que un sector del kirchnerismo se encamina a "abstenerse" en la votación, y desde el PRO advierten que están cada vez mas cerca de rechazar el proyecto.

Tras intensas negociaciones en las últimas horas, el propio expresidente Mauricio Macri instruyó a los integrantes de su bloque para que endurecieran la postura y salieran con los tapones de punta a criticar el acuerdo, y logró sumar a esa estrategia al sector del radicalismo que le responde al senador nacional Martín Lousteau.

Es decir que el gobierno deberá lograr que el resto de la UCR, la Coalición Cívica y los bloques provinciales se mantengan en su postura de apoyo al entendimiento para alcanzar los números necesarios para su aprobación, aún a pesar de que los mercados ya tuvieron una reacción positiva ante el anuncio, lo que algunos esperaban que fuera suficiente para garantizar el voto de sectores del PRO.

Lo llamativo es que los dirigentes del macrismo que se erigieron en voceros de la posición de ese bloque frente al acuerdo con el FMI, como Luciano Laspina o Martín Tetaz, vienen reclamando un mayor ajuste para acompañar la medida en el recinto.

Los argumentos del PRO contra el acuerdo con el FMI

Así por ejemplo, desde el PRO se oponen a que los promedios de aumentos de tarifas queden por debajo de los salarios, lo que vendría a corregir el verdadero desastre que se produjo bajo gestión de Cambiemos, cuando las subas en los servicios superó en algunos casos el 4000%.

En ese sentido y frente a un anuncio de tope de 40% en el promedio de aumentos para la luz y el gas, Laspina aseguró que eso es "un tarifazo", y coincidió con otros legisladores de su espacio es rechazar la segmentación de los subsidios, que provocará un aumento mayor en los sectores de mayores ingresos.

Tampoco en materia de combate a la inflación desde el macrismo están conformes con las medidas incluidas en el paper que será tratado en el Congreso, e insisten con ligar el aumento de precios a la emisión monetaria, rechazando incluso la opinión del FMI, que reconoce la "multicausalidad".

Por eso el pedido en este caso es de un mayor ajuste fiscal y achicamiento del gasto para, de esa manera, mantener a raya la inflación, una estrategia que fracasó estrepitosamente durante el gobierno de Macri, que a pesar del préstamo del Fondo y el ajuste fiscal, tuvo niveles récord de inflación entre 2018 y 2019.

En definitiva, como argumento central para mantenerse al margen del acuerdo del gobierno con el FMI, el ala dura de Juntos postula que solo podría acompañar el proyecto si el oficialismo acepta endurecer el ajuste incluso mas allá de lo que pide el propio organismo multilateral, que acepta claramente que Argentina necesita crecer para poder afrontar los futuros compromisos de deuda.