Datos Biométricos: El gobierno de CABA usó el sistema para "espiar" de forma ilegal

La Justicia porteña suspendió el uso del sistema de reconocimiento facial por datos biométricos que utiliza el gobierno de Horacio Rodríguez Larreta en CABA, tras confirmarse que se usó de forma ilegal para acceder a datos  de millones de personas que no estaban siendo buscadas, incluyendo dirigentes políticos, sociales, sindicales y de derechos humanos, como también jueces, empresarios y hasta periodistas.

El sistema esta habilitado para solicitar el seguimiento y búsqueda de persona incluidas en la "Consulta Nacional de Rebeldías y Capturas" del Registro Nacional de las Personas (RENAPER), es decir básicamente prófugos de la justicia, que actualmente suman cerca de 40 mil en todo el país, a pesar de lo cual entre abril de 2019 y marzo de 2022, las consultas de datos biométricos realizadas desde la cartera de Seguridad porteña fueron 9 millones.

Por eso el juez en lo Contencioso, Administrativo y Tributario de la Ciudad, Roberto Gallardo, dispuso la suspensión inmediata del uso del sistema y ordenó el secuestro de computadoras y dispositivos utilizados en el Centro de Monitoreo Urbano de la ciudad, en un operativo que estuvo a cargo de la Policía de Seguridad Aeroportuaria

Gallardo aseguró haber constatado que el Sistema de Reconocimiento Facial de Prófugos (SRFP) del ministerio de Seguridad de CABA fue utilizado para obtener datos biométricos del presidente Alberto Fernández, de la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner, Axel Kicillof ,y de la titular de Abuelas de Plaza de Mayo, Estela Carlotto, entre muchas otras personalidades públicas.

La causa se inició luego de que especialistas del RENAPER detectaran un uso irregular del sistema por parte del gobierno de CABA, básicamente con un sistemático pedido de datos sobre dirigentes políticos, sociales y sindicales no incluidos en la nómina de personal buscadas y que suman en total millones de pedidos "ilegales".

Espionaje por datos biométricos al por mayor

En el informe elaborado por el Renaper en respuesta al oficio del juez surge que entre abril de 2019 y marzo de este año fueron migrados -es decir, requeridos y recibidos por el Sistema de Reconocimiento Facial de Prófugos de CABA- los datos biométricos del presidente Alberto Fernández (76 veces); la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner (225 veces); el diputado Máximo Kirchner (12 veces); el Ministro del Interior Eduardo "Wado" De Pedro (3 veces) y del ministro de Seguridad Aníbal Fernández (12 veces).

También fueron migrados los datos de los diputados Sergio Massa (3 veces); Myriam Bregman (3 veces), Ricardo López Murphy (8 veces); José Luis Espert (8 veces) y Javier Milei (32 veces); según surge del expediente.

La lista incluye además a los nombres del gobernador de Jujuy, Gerardo Morales (una vez); la Presidenta del PRO, Patricia Bullrich (18 veces); la ex Procuradora General de la Nación Alejandra Gils Carbó (2 veces); el exjuez de la Corte Suprema de Justicia, Eugenio Raúl Zaffaroni (2 veces); el ministro de la Corte Carlos Rosenkrantz (una vez); y la Fiscal General por ante la Cámara Nacional en lo Comercial, Gabriela Fernanda Boquín (4 veces).

Entre los periodistas que pudieron haber sido espiados a través del sistema de reconocimiento facial se encuentra Gustavo Sylvestre, cuyos datos biométricos fueron migrados 9 veces; Joaquín Morales Solá (una vez), Viviana Canosa (6 veces) y Eduardo Feinmann (9 veces). La lista contiene también empresarios, fiscales federales, a la fundadora de Madres de Plaza de Mayo, Hebe de Bonafini (5 veces), y a la presidenta de Abuelas de Plaza de Mayo, Estela Barnes de Carlotto (2 veces).

Hasta el momento el gobierno porteño rechazó las denuncias y aseguró que las 9 millones de consultas realizadas no son solo pedidos de datos biométricos, sino que  "responden a una pluralidad de trámites habilitados por la Justicia y que no representan ninguna irregularidad".

Sin embargo desde la llegada de Mauricio Macri al gobierno de CABA la gestión estuvo ligada a escándalos de espionaje ilegal, que inclusive se trasladaron al ámbito nacional cuando Cambiemos alcanzó la presidencia, por lo  que existe una fuerte sospecha desde diferentes sectores de un uso del sistema de reconocimiento facial enfocada básicamente en el seguimiento de personas de interés no para para justicia sino para Rodríguez Larreta o alguno de sus socios.