Misión Luján: El Gobierno busca "bajar la espuma" a la convivencia política

Luego de lo que fue una de las semanas mas turbulentas de la convivencia política en los últimos años en torno al intento de magnicidio contra la vicepresidenta, Cristina Fernández, el Gobierno prepara un acto multitudinario en la Basílica de Luján para "reencausar la convivencia y el diálogo político".

La cita está programada para este sábado a las 13 horas, la cual tuvo como uno de sus principales impulsores, al intendente de Luján, Leonardo Boto, y que erigió al ministro del Interior, Wado de Pedro, como el arquitecto de la "misa por la paz".

En la previa, el dirigente oficialista y de principal llegada a las facciones opositoras, preveía dar una muestra "contundente" de tranquilidad en la discusión política, teniendo en cuenta la dirección hacia donde viró en los últimos días. La maniobra contaba con el aval de Cristina y Alberto Fernández.

Sin embargo la oposición decidió negarse a establecer algún tipo de presencia en el acto convocado a Luján, entendiendo que se convertiría en una prédica "partidaria", y mirando de reojo la presencia de organizaciones sociales que acompañaran el convite.

[caption id="attachment_87335" align="aligncenter" width="1024"] Wado junto a Boto y el rector de la Basílica Nacional, Lucas García[/caption]

Tanto Gerardo Morales, gobernador de Jujuy, como Facundo Manes, diputado Nacional, fueron los dos interlocutores consultados por De Pedro, para que formen parte del evento y puedan extender la invitación. El primero se desligó de la responsabilidad, respondiendo que debería consultarlo en la mesa de la UCR y la de Juntos por el Cambio, mientras que el segundo se atribuyó compromisos "impostergables" por el sur del país.

"Como definición general siempre promuevo los diálogos, los consensos y los ambitos de acercar posiciones. Pero me parece que un diálogo de este tipo y en este momento debe ser convocado por los canales institucionales, no es momento para cuestiones individuales", habría dicho Manes ante la invitación telefónica de Wado, con quién mantiene una excelente relación, entre otras cosas, por haber sido su médico en años anteriores a su incursión en la política.

Teniendo en cuenta la postura de la oposición (que de antemano era un escenario que se podía prever), el Gobierno ha intentado ampliar lo más posible la convocatoria hacia dentro de espacios del Frente de Todos y el peronismo que no siempre han congeniado.

"Nos parecía que desde Luján, el centro espiritual de la República Argentina, donde está el santuario nacional de la Patrona de todos los argentinos y argentinas teníamos que hacer algo oficial y ahí fue cuando hablamos con el arzobispo de Mercedes-Luján y coincidimos en organizar esta misa, que va a llevar adelante la Iglesia a pedido del municipio de Luján y acordamos una amplia convocatoria", sostuvo el intendente Boto en declaraciones con Télam.

La virgen de Luján no hace milagros

Parecía casi una misión imposible poder sentar a dirigentes de la oposición y el oficialismo en una misma foto, luego de lo que fueron las acusaciones cruzadas y la disputa desarrollada en el Congreso de la Nación sobre responsabilidades, culpas y otras yerbas. Pero al menos, el gesto estuvo.

Uno de los referentes del ala dura del PRO, como Horacio Rodríguez Larreta, manifestó en público que no le había llegado algún tipo de invitación, sin embargo en privado repetía a viva voz que no existía la posibilidad de poder congregarse hasta Luján. Claro está, la campaña 2023 ya se largó en la vereda de en frente, y las internas hacen que cualquier movimiento político sea sensible al seno de la Coalición y su electorado.

Similar es el caso en la provincia de Buenos Aires, aunque allí, la convivencia entre oficialismo y oposición se da en otra clave. Desde el entorno de uno de los principales intendentes de Juntos de la primera sección electoral, sostuvieron a este medio que a las 14hs del día viernes, todavía no les había llegado algún tipo de invitación.

Por el contrario, en el ámbito de la Provincia, la invitación de Kicillof se extendió a "todo el gabinete" donde se hizo expresa y casi obligatoria, la presencia de los funcionarios en la Basílica, en una comitiva integrada también por legisladores e intendentes.

Nuestra señora de los milagros

La elección de realizar un acto religiosa no es azarosa y pretende reparar en unas de las fibras emocionales más importantes de la Vicepresidenta: “Para nosotros es en agradecimiento a Dios y la Virgen por el milagro de lo que ocurrió con Cristina”, sostuvo el ministro de Desarrollo a la Comunidad de la Provincia, Andrés Larroque.

La ceremonia será celebrada por el arzobispo Jorge Scheinig, a cargo de la arquidiócesis Mercedes-Luján, que lejos de hablar por todos, será el "anfitrión" de un sector, ya que la Conferencia Episcopal Argentina (CEA), tomó una importante distancia de la celebracion.

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A través de una carta donde convoca “a rezar por la paz y la fraternidad entre todos los argentinos y argentinas”, la Institución eclesiástica fijó este fin de semana de actividad como una acontecimiento "general" en el marco de la Colecta Nacional Más por Menos.

Pareciera ser que la religión fue el terreno elegido para "migrar" la discusión política, teniendo en cuenta que "dios" no distingue de prójimos ni cleros, aunque la realidad demuestre lo contrario. Depende el color, será el santo al que se le reza.