Crece la tensión en Tigre de cara al 2023

El 2023 parece estar a la vuelta de la esquina, y las peleas por las candidaturas en las listas comienzan a ser un dolor de cabeza, tanto para el oficialismo como para la oposición. Es en esa línea que en Tigre, ya comenzó la discusión, con internas a cielo abierto.

Son conocidas las diferencias que mantienen el espacio del actual intendente, Julio Zamora, con el massismo. En los últimos días la titular de AYSA, Malena Galmarini, volvió a confirmar que el año que viene irá como precandidata para hacerse con el puesto de jefa comunal, una decisión que no cayó para nada bien en el oficialismo tigrense.

“Podemos lograr todo aquello que nos propongamos, por eso quiero decirles abiertamente que el año que viene me voy a presentar como precandidata a la intendencia en Tigre”, se la escuchó anunciar a Galmarini hace unas semanas atrás en un acto organizado en Los Talas.

Además estuvo el viernes pasado entregando tablets a chicos y chicas de escuelas tigrenses, bajo la tutela del ministro de Economía Sergio Massa, y sin la presencia de autoridades locales. twitter.com/MalenaMassa/status/1593690289859862528

Desde su gestión al frente de Aguas y Saneamientos Argentinos, desde el 2019 ha impulsado diferentes obras de agua y cloacas en el distrito, que le pueden servir como núcleo duro de gestión para sacar a la cancha. Justamente ese año, Malena había tanteado el terreno para presentarse como precandidata, pero el acuerdo político primó por encima de las ganas. Sin embargo ahora las posibilidades son diferentes.

Zamora y su reelección en Tigre

A Zamora le achacan su cercanía a la fuerza amarilla de Juntos por el Cambio, con los cuales ha mantenido reuniones públicas con diferentes referentes regionales. Por ejemplo, con el concejal amarillo Mariano Pelayo, con quien mantuvo un encuentro público hace dos años.

A eso se le sumó el trascendido de una reunión, en abril de este año, con el principal competidor de Zamora, Segundo Cernadas, en la cual también habría incluído al candidato a gobernador, Diego Santilli. Allí, trascendidos comentaron que se había sellado un pacto "de convivencia política". Fue desmentido por el propio Zamora.

Sin embargo, dos meses después, en el recinto del Concejo Deliberante de Tigre, diferentes ediles del Frente de Todos cuestionaron el gasto proyectado en la rendición de cuentas del Municipio, y presentaron algún tipo de traba a su sanción. Mientras que Juntos por el Cambio avaló su tratamiento.

"Esta es una discusión de poder de cara al 2023, qué rol van a cumplir. En base a eso, algunos dirigentes esmerilan o degradan la figura que ostento como intendente municipal, piensan que pueden tener oportunidad. En ese tema hay una clara discusión que tiene dos aristas muy importantes. En primer lugar, el rol de los partidos políticos y cómo se desenvuelven", sostuvo en ese momento Zamora.

Según difundió el portal Letra P, Zamora analiza abrirse del Frente de Todos en el caso que no se conovoque a una PASO, y encarar las elecciones del 2023 a través de una plataforma electoral vecinal. Aunque el temor a un volantazo hacia Juntos por el Cambio permanece latente.