Alberto Fernández pidió al presidente de Ecuador “no mezclar las cosas”

Luego de la ruptura diplomática entre ambos países, tras haberle dado asilo en la embajada argentina en Quito a una exfuncionaria denunciada por corrupción, Alberto Fernández se mostró con el expresidente ecuatoriano Rafael Correa, lo que generó el enojo del actual mandatario del país andino y la respuesta del presidente argentino.

En rigor, Lasso publicó un tweet en su cuenta de Twitter donde lamentaba que Fernández “haya puesto por delante su amistad personal e identidad política con Rafael Correa por sobre la relación fraterna entre los pueblos de Argentina y Ecuador", y etiquetó a Mauricio Macri y Patricia Bullrich en la publicación.

Además de los integrantes del PRO, Lasso etiquetó a algunos mandatarios lationamericanos como Andrés López Obrador y Gabriel Boric, quienes se encuentran alineados bajo la órbita del gobierno de Alberto Fernández, por lo que sorprendió dicha decisión.

A partir de este tweet, donde buscó complicidad de la oposición, el presidente argentino retwitteó desde su cuenta dicha publicación y compartió allí un comunicado, etiquetando a su par ecuatoriano, saludándolo con “el sincero afecto de siempre”

Fernández recibió al expresidente ecuatoriano Rafael Correa en Casa Rosada en el marco del III Foro Mundial de Derechos Humanos 2023, que se llevará a cabo en el Centro Cultural Kirchner (CCK), donde además, recibió a otros miembros del Grupo Puebla como Evo Morales y José Luis Rodríguez Zapatero, entre otros ex presidentes.

“Haga el esfuerzo de no mezclar este incidente producto de la impericia de oficiales del Estado ecuatoriano con el amor que a nuestros pueblos vincula”, cerró Fernández, antes de dar lugar al comunicado.

El texto en cuestión expresa: "Con más pesar que placer, he leído sus comentarios originados en la salida de Ecuador de María de los Ángeles Duarte quien se encontraba refugiada en la embajada argentina en Quito y a la cual Argentina había concedido asilo político por razones humanitarias".

"Necesito poner de relieve que en nuestra embajada se encontraba refugiada una persona que gozaba de plena libertad. No tenía la Argentina ni el deber de custodia sobre ella ni ninguna capacidad de acotar sus movimientos. La salida de la señora Duarte de la sede de la embajada escapa absolutamente a la voluntad y a la capacidad de decidir de las autoridades diplomáticas", afirmó Fernández.

Y agregó: "La reacción desmesurada del señor Presidente de expulsar al embajador argentino es lo que verdaderamente lastima el buen vínculo que argentinos y ecuatorianos mantendremos a pesar suyo. La gravedad y la injusticia de esa decisión demuestra que es su exceso lo que verdaderamente lastima la relación de nuestros pueblos".

El conflicto, luego de la expulsión de la delegación argentina de la embajada en Quito, derivó en la misma acción por parte del gobierno nacional con funcionarios ecuatorianos, lo que abrió un insólito conflicto entre ambas naciones, quienes, durante los gobiernos de Cristina Kirchner, mantuvieron una estrecha relación.

A pesar de esto, para Alberto Fernández, la situación es "fácil de remediar". "Solo con que reflexione sobre lo que ha hecho y corrija el error bastará", declaró el presidente, dejando la puerta abierta a una posible reincorporación de los funcionarios ecuatorianos de retractarse su presidente.

En esa línea, sugirió: "Debería buscar a los responsables de su administración que no tuvieron la debida diligencia para impedir la circulación libre de una persona cuya captura reclamaban. Allí están los responsables. No en Argentina".

De esta forma, el conflicto argentino con Ecuador parece haber quedado inconcluso, ya que Fernández llamó a la reflexión a Lasso, por lo que habrá que esperar a los próximos movimientos de ambos mandatarios para tener novedades respecto a la relación entre ambos países.