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El peronismo post Cristina

En su columna semanal, el especialista Rubén Weinsteiner habló de las variables que se le presentan al peronismo luego de que la vicepresidenta haya confirmado que no será candidata, y afirmó que “el cristinismo no es Cristina”.

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Ante el mensaje emitido ayer por Cristina Fernández de Kirchner (CFK) ratificando que, finalmente, no va a postularse para competir por la presidencia de la Nación, el peronismo debe resignificar y construirse a partir de la ausencia de quien fue la figura más importante, no sólo dentro del movimiento, sino que, también, dentro de la política argentina.

Para eso, como todos los miércoles, el consultor en comunicación política Rubén Weinsteiner, en diálogo con Radio La Plata (90.9), analizó los desafíos que se le presentan al kirchnerismo ante el anuncio de la vicepresidenta, y opinó que, a partir de esto, el peronismo “se resignifica”, y que “hay oportunidades muy importantes para aprovechar”.

Rubén Weinsteiner

En ese sentido, afirmó que “claramente, CFK tiene la mayoría de los votos y es la más influyente, pero genera un quiebre o rechazo que hace que  muchos peronistas hayan optado por otras opciones electorales”, y que esta era post-Cristina “permite a los que no se sentían identificados, volver

Además, interpretó que, con esto, el núcleo duro del cristinismo, como La Cámpora, ocupará un lugar con menos injerencia dentro del peronismo. En base a esto, Weinsteiner dijo que, las “minorías intensas”, quedan dentro del movimiento como “un campamento más”.

El peronismo es un movimiento, no un partido político, que tiene como objetivo el interés nacional y de los más humildes. Puede incluir izquierda, derecha, conservadores, liberales, y CFK era un límite para eso”, sostuvo el consultor en comunicación política, y sumó que, la ausencia de la vicepresidenta “puede hacer que estos sectores vuelvan”.

Cristina Kirchner

La clave, interpretar el clima de época

Weinsteiner consideró que será clave que el peronismo se adapte a los los tiempos que corren, y confió en que este “tiene la capacidad de adaptarse al contexto de época”, y ejemplificó: “Cuando cayó el muro de Berlín, Menem fue liberal y privatizador. Cuando surgió el chavismo, el peronismo supo interpretarlo y apareció Kirchner”.

Por lo tanto, advirtió que “el clima de época actual no es el de 2010, si no que ahora, el Estado es algo que la gente empieza a cuestionar, y el peronismo debe interpretar esta demanda”, agregó.

"El cristinismo no es Cristina"

Pero en cuanto a la esperanza que mostraban algunos con una posible candidatura de CFK, Weinsteiner afirmó que “los más cristinistas veían en ella la posibilidad de perder, pero perder con cargos, y la mayoría estaban pensando en ellos, no en el peronismo ni en el país”, y que, en cambio, “Cristina pensó más en el país”.

En ese sentido, fue contundente al afirmar que “el cristinismo no es Cristina”.

Para cerrar, sugirió que el peronismo “necesita un liderazgo que recupere el diálogo perdido” con los sectores medios y los jóvenes, ya que “hoy esos sectores no están cerca”.

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