Científicos de la UNLP investigan el impacto de la soja sobre el fósforo 

El proyecto del equipo de científicos de la Universidad Nacional de La Plata (UNLP), se lleva a cabo de forma conjunta entre el Instituto de Fisiología Vegetal dependiente de la Facultad de Ciencias Agrarias y Forestales y la Facultad de Ciencias Naturales y Museo (INFIVE, UNLP- CONICET) junto a la Asociación Argentina de Consorcios Regionales de Experimentación Agrícola (AACREA).

El estudio se basa en el análisis de la información recopilada por Datos Agrícolas Trazados (DAT CREA), que contiene miles de datos obtenidos en lotes de productores.

En este sentido, comentaron que “el fósforo es un nutriente esencial para el crecimiento de las plantas”. Por lo tanto, “es necesario para la producción de energía en las células vegetales y para desarrollar raíces fuertes y sanas que le permitan absorber otros nutrientes y agua del suelo”. 

“Cuando los niveles de fósforo del suelo son insuficientes, las plantas pueden reflejarlo en el enlentecimiento de su crecimiento, con la presencia de hojas de color más oscuro, raíces poco desarrolladas y menor producción de flores y frutos. Todo esto lo vuelve fundamental para la agricultura”, agregaron.

A su vez, explicaron que la planta de soja tiene una alta demanda de fósforo durante su crecimiento y desarrollo. “Por eso los niveles de fósforo en el suelo pueden disminuir después de varios años consecutivos de cultivo de soja si no se toman medidas para reponerlo”.

Por otro lado, Mariana Antonietta, coordinadora del proyecto, mencionó que “analizamos el impacto del cultivo de soja en la variación del fósforo disponible y si existe una respuesta en términos de rendimiento al fósforo aplicado”.

Al mismo tiempo, detalló que “paralelamente, estos resultados son una oportunidad para traer la discusión sobre la extracción de minerales de nuestros suelos, desandar el discurso de fertilizante = agroquímico= perjudicial y generar conciencia de que en la medida en que no logremos ciclos de nutrientes cerrados, éstos deberían reponerse para no deteriorar progresivamente un recurso tan estratégico para la producción de alimentos como es el suelo”.

Por otro lado, hace alusión sobre el uso de fertilizantes y dicen que es cuestionado por sus impactos negativos en el ambiente debido, entre otros aspectos, a pérdidas por lixiviado y escorrentía que luego contaminan los cuerpos de agua. 

Sin embargo, sostienen los investigadores, “en países como la Argentina, en general las dosis son bajas y lejos están de reponer los nutrientes extraídos por los cultivos. Por otro lado, en el caso del fósforo, dada su fuerte interacción con las partículas del suelo, las pérdidas por lavado suelen ser mínimas”.

Para leer el informe completo ingresá acá: unlp.edu.ar/investiga/cienciaenaccion/todos-hablan-de-la-soja-pero-la-clave-esta-en-el-fosforo-62644/