Zona Roja: Martilleros proponen definir el traslado en un cónclave con Berisso y Ensenada

La reubicación de la zona Roja de La Plata es un reclamo histórico de los vecinos del barrio el Mondongo, ya que los mimos alegan que al ejercerse la prostitución en las zonas aledañas a sus causas las mismas se desvalorizan, al mismo tiempo denuncian que en la zona se comercializan estupefacientes.

En este marco, recientemente la municipalidad de La Plata determinó el traslado de la Zona Roja desde la rotonda de la calle 60 hacia calle 122, desde 52 hasta 55.

La propuesta de que el traslado sea a esa zona, cercana a los municipios de Ensenada y Berisso, causó el descontento de los concejales de Ensenada, quienes alegaron que la zona roja podría poner en peligro a los estudiantes de la Facultad de Humanidades (Calle 51 entre 124 y 125).

A raíz de esta situación, desde el Colegio de Martilleros, el cual tiene competencia en todo el Gran La Plata, comenzaron a organizar un cónclave con todos concejales de los tres municipios que tienen intereses en el sector donde se pretende reubicar la zona roja.

En este marco, el presidente del Colegio profesional, Aníbal Fortuna, dialogó con Código Baires (Radio La Plata FM 90.9) sobre esta propuesta de diálogo.

“Por lo que hizo el intendente Garro, sobre trasladar la zona roja desde la rotonda 60 a la de 52, se acercaron los concejales de Ensenada para hacernos un planteo de que ellos están preocupados por esa situación”, explicó Fortuna.

Y agregó: “Rápidamente entendimos de que esto lo teníamos que trabajar entre los tres municipios (La Plata, Berisso y Ensenada), nosotros como colegio departamental los abarcamos, así que empezamos el diálogo porque lo problemático de esto es que si ubicamos la zona roja cerca de Ensenada sobre la 122, esa es una zona universitaria donde está la Facultad de Humanidades que alberga a muchos chicos”.

Según el titular del Colegio de Martilleros, si la municipalidad de La Plata úbica la Zona Roja, la cual se caracteriza por “tener situaciones de narcomenudeo que se ven diariamente en los diarios”, cerca de una facultad “se puede transformar en una situación complicada para los chicos que cursan muy temprano, ya que es un lugar oscuro y boscoso”.

Asimismo, Fortuna con anterioridad había explicado que otro de los motivos que impulsaron la organización de este encuentro fue que los concejales de Ensenada “tienen temor que las plazas de El Dique, que fueron recientemente remodeladas e iluminadas, sean elegidas como centro de narcomenudeo”.

Además, cerca de ese lugar, varios sectores inmobiliarios pusieron en alquiler departamentos destinados para estudiantes, los cuales podrían ver perjudicados.

Por otro lado, además de considerar que relocalizar la Zona Roja es una problemática compleja, Aníbal Fortuna recordó: “También está el otro lado, donde los vecinos que conviven con la Zona Roja desde hace muchos años no quieren que eso suceda en su barrio porque obviamente cuando desaparece de ahí va a tomar mucho más valor las propiedades”.

“Es todo una problemática que tenemos que abordar y ya lo estamos haciendo, hablamos con el intendente de Berisso y con los concejales de La Plata para ver donde se puede reubicar la Zona Roja, ya que donde se propuso le traería muchos problemas a otros municipios”, añadió.

El reclamo de las trabajadoras sexuales de la Zona Roja

Desde el otro lado de la vereda, las diferentes organizaciones de activistas travestis y trans, que en parte están compuestas por trabajadoras sexuales de la zona roja, también se niegan a ser trasladadas.

Alegando que en el momento en el que se tomó la decisión, ningún representante del municipio se presentó a hablar con ellas, ni se le dio lugar a los múltiples reclamos y audiencias que solicitaron.

“Nosotras nunca tuvimos la oportunidad de hablar con el Intendente en ninguna instancia, ni siquiera tomaron nuestros reclamos”, le manifestó a este medio una activista integrante la Organización Marea Rosa.