Salud mental: Provincia brindará trabajo genuino a pacientes psiquiátricos

El ministerio de Salud de la Provincia impulsa el programa "Producir para incluir y sanar", que se enfonca brindar trabajo genuino a los pacientes de instituciones mentales, apoyándose en la Ley de Salud Mental, y bregando por la inclusión y la desmanicomialización.

En ese sentido, en Radio La Plata (90.9), dialogamos con Julieta Calmels, Subsecretaria de Salud Mental, quien contó los pormenores de este proyecto, y también destacó la gestión actual al recordar cómo encontraron los establecimientos de salud pública al comienzo de su gobierno.

La subsecretaria comenzó afirmando que, lo relacionado a la salud mental "históricamente fueron temas donde quizás las políticas públicas no se han enfocado demasiado, a pesar de que tenemos una ley muy importante que es la Ley Nacional de Salud Mental sancionada en el gobierno de Cristina Fernández de Kirchner (CFK)". 

Además, destacó la decisión del gobernador Axel Kicillof de implementar esta ley, "lo cual requiere un conjunto de esfuerzos, algunos propios de la cartera sanitaria para cambiar el modela manicomial, por un modelo de atención en salud más abierto, más cercanos a los ámbitos de vida de las personas", sostuvo.

Pero no obstante, remarcó que se trata de una política integral y resaltó los esfuerzos de otras carteras ministeriales "como es el caso de las políticas articuladas con el empleo, y en este caso puntual a través de la producción".

Por lo tanto, Calmels aseguró que "el convenio que se está celebrando entre el ministerio de Desarrollo Agrario y al de Salud, está vinculado al impulso de unidades productivas en los diferentes hospitales de salud mental que tiene la provincia con el objetivo de que las personas que estuvieron internadas y que ahora se están externando a vivir en la comunidad, con equipos de apoyo que ofrece el sistema de salud, también se incorporen a espacios productivos que el ministerio de Desarrollo Agrario también habilita".

La subsecretaria explicó que esto sucede bajo una figura que se llama PUPA (Pequeñas Unidades Productivas), y que ello "permite ingresar en los mercados bonaerenses y avanzar en un circuito más virtuoso donde la vieja idea de la "labor-terapia", queda atrás y bregamos por que la idea del trabajo genuino y la retribución económica por este sea una política de inclusión".

En esa línea, recordó que "el año pasado, el área de salud mental de la Organización Mundial de la Salud (OMS), destacó la experiencia de la provincia de Buenos Aires en la reforma global que estamos teniendo sobre los manicomios y en la ampliación de todo el sistema de salud mental como propuesta sustutiva de ese viejo mdoelo junto con un trabajo de acompañamiento en las casas".

Cómo encontraron los espacios de salud mental

Calmens también se animó a recordar la situación en la que encontraron la Provincia en el área de salud, y puntualmente en la de salud mental. Por un lado, destacó que "nos encontramos con esta ley que mencionamos y un colectivo de trabajadores muy dispuestos a afrontar los desafíos de implementar la ley".

Pero, por otro lado, sostuvo que "lo cierto es que la situación en la que nos encontramos la Provincia en materia de salud es realmente de un abandono y un desprecio por la vida humana muy serio". 

En ese sentido, la susbecretaria de Salud Mental recordó que, en algunas instituciones mentales, "las personas dormían en el piso, en colchones con paredes electrificiadas, comiendo comida a granel y con cuchara desde años, con una taza de mortalidad más alta que en las cárceles, personas sin DNI y personas sin descripción de identidad".

Y profundizó en que "no había ninguna política central de externación y de reforma de los modelos de atención, con equipos diezmados, sin incorporación de personal durante años". 

En cuanto al área que ella conduce, mencionó que "no era subsecretaría, era una dirección provincial cuya única compra en los cuatro años de gestión de María Eugenia Vidal fue camillas, detector de sustancias para las personas que ingresan con situaciones de consumo, sujetadores y un cartel que dice unidad de atención en crisis".

Calmens fue contundente al remarcar que "cuando el PRO perdió las PASO, dejaron de pagar todos los servicios de lugares de atención y no iniciaron la compra de psicofármacos, algo humanamente imperdonable", y aseguró que "cualquier persona a cargo de una cartera de salud sabe perfectamente lo que va a producir en cientos y miles de peronas que necesitan la medicación".

En síntesis, afirmó que "la situación que encontramos es de una gravedad humanitaria, ya no es la discusión sobre modelos", y destacó que "este gobierno ha hecho esfuerzos descomunales vinculados a la salud mental, primero para elevar el piso de dignidad y centralidad que tiene que tener esta política y después para comenzar a explorar una política en la que todavía nos falta muchísimo, pero es imporante mostrar el punto de partida y los avances que se hicieron", cerró.