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Convenio de Justicia y la UNLP llevó la salud bucal a las cárceles bonaerenses

El Ministerio de Justicia y Derechos Humanos provincial y la Facultad de Odontología de la UNLP firmaron un convenio que garantiza la atención de la salud bucal de los internos en las cárceles bonaerenses.

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La Facultad de Odontología de la Universidad Nacional de La Plata (UNLP) lleva adelante desde abril pasado diversos programas de salud bucal destinados a internos de las cárceles bonaerenses, además de capacitar a los profesionales de las unidades penitenciarias. El decano de esa casa de estudios, Gabriel Lazo, explicó los alcances de la iniciativa que tiende a garantizar “el derecho a la salud” de todas las personas.

Julio Alak junto a Gabriel Lazo

En diálogo con la doctora Sonia Quiruelas del programa SaludAR, que emite por Radio La Plata 90.9 FM, Lazo dio detalles de la iniciativa e instó a toda la Provincia a imitarla.

“Este convenio lo firmamos con el Ministerio de Justicia y Derechos Humanos que conduce Julio Alak y realmente es un gran trabajo”, comenzó el especialista. Al tiempo que agregó: “Me gustaría que el Ministerio de Salud y el gobierno de la provincia de Buenos Aires se acerquen de la misma manera que lo hizo Julio (Alak)”.

“Como Facultad aportamos un bien social, no solo en el perfeccionamiento de los profesionales que atienden en el Servicio Penitenciario, sino también en la atención de las personas privadas de su libertad”, continuó.

En este sentido, Lazo destacó la importancia del cuidado de la salud de la población penitenciaria, entendido a esta como un derecho básico de todas las personas.

Según contó el especialista, la iniciatica permite aquellos individuos privados de la libertad accedan a prácticas complejas, como cirugías, radiografías específicas y se atienda las lesiones de las personas con VIH; sea a través del traslado de los internos a la casa de estudios o mediante el traslado de los docentes a las unidades penitenciarias.

“Atendemos a más de 2.000 personas diarias, tenemos 200 sillones y brindamos también diagnóstico por imágenes, estomatología y servicio de ATM”, detalló.

“La idea es que los reclusos no solo se atiendan en la Facultad, sino que nuestros profesores, que son de muy alto nivel, concurran a las unidades carcelarias y vean diagnósticos complejos muy específicos que son difíciles de detectar para un odontólogo clínico”, remarcó.

Por último, el profesional hizo hincapié en la relevancia de la salud bucal y su rol en la detección de enfermedades complejas e incluso que se creían controladas. “Hay patologías que pensábamos que estaban extinguidas en Latinoamérica y volvieron. Lo relevante de la atención odontológica es que las lesiones orales muchas veces son signos de otras enfermedades”.

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