Claudia Vásquez Haro: "En época de campaña, las trans somos chivos expiatorios"

La municipalidad de La Plata finalmente dispuso que la denominada "zona roja”, donde ofrecen servicios sexuales, mujeres, trans y travestis, se reubique en el Paseo del Bosque, tras años de controversias con un sector de los vecinos del barrio El Mondongo, donde funcionaba.

Claudia Vásquez Haro, doctora en Comunicación Social, militante travesti trans migrante y presidenta de la asociación OTRANS estuvo en el programa Después del Mediodía que emite Radio La Plata 90.9 FM, donde además de criticar la reubicación destacó que la medida es una violación de los derechos humanos del colectivo y una virtual institucionalización de la prostitución.

“Garro nos tiene acostumbradas a esto, no es ninguna sorpresa. En época de campaña las trans somos los chivos expiatorios. Lo que están haciendo es violar nuestros derechos humanos, pactos internacionales a los que Argentina suscribe, leyes nacionales y provinciales. Pero sobre todo, lo que hace es enguetarnos y querernos sacar del casco urbano, porque su mirada política responde a eso”, dijo la activista.

Al tiempo que agregó: “Ayer sacamos un comunicado donde no solamente mostramos nuestro desacuerdo, porque consideramos que viola derechos y garantías; sino que también estamos viendo de presentar algún recurso y acciones legales, junto con la Comisión Provincial por la Memoria”.

Además, Vásquez Haro destacó: “En las reuniones previas con la Secretaría de Asistencia a la Víctima y Políticas de Género municipal hemos sido muy claras, consideramos que el traslado a la nueva zona no solamente es inseguro para las compañeras, sino que muchas del colectivo no entendemos ni siquiera la prostitución como un trabajo”.

Y en este sentido, advirtió que la Comuna “no ha tenido ningún tipo de política pública para insertar al colectivo en la economía formal desde que asumió Julio Garro y, en cambio, aparece este tema en época de campaña”.

“Tampoco se implementó la ley de Cupo Laboral Travesti Trans y cuando hicimos un pedido de informes para saber cuántas travestis trans tienen contratadas, no nos respondieron, porque no tienen ninguna”, sumó.

“En la Plata, alrededor de 230, 250 compañeras se encuentran en situación de prostitución, un número ínfimo.Si hubiera voluntad política por parte del Intendente, si quisieran hacer un trabajo prolijo hubiesen implementado alguna política pública, pero no, no estamos en su agenda”, continuó.

Las organizaciones sociales, travestis, trans y de mujeres se enteraron el mismo miércoles de la decisión que tomó Garro de reubicar la zona roja y, desde OTRANS vuelven a discutir la ordenanza platense por tratarse de un Código “meramente represivo, que habilita multas y sanciones al colectivo Travesti-Trans como lo fueron los edictos policiales en otros años”.

“Nosotras venimos de una historia de códigos de faltas, edictos policiales, cuando la identidad travesti era criminalizada. Desde el 2012 en adelante, cuando se sanciona la Ley de Identidad de Género, las travestis empezamos a tener un despertar político y sobre todo nos dimos cuenta de que si nos organizamos podemos reclamar y conseguir muchos derechos”, finalizó.