Ley de Alquileres: Se prolonga el debate en el Senado

El martes marcó un nuevo capítulo en el debate sobre la reforma a la Ley de Alquileres, con un plenario de Comisiones del Senado que se extendió debido a discrepancias entre las bancas del oficialismo y la oposición. La propuesta ya recibió media sanción en la Cámara de Diputados.

El Frente de Todos (FdT) logró imponer su deseo de prolongar la discusión durante los próximos días. Esta decisión contrastó con la opinión de Juntos por el Cambio (JxC), que buscaba firmar el dictamen en la misma jornada y llevarlo al recinto para su aprobación definitiva la semana siguiente.

Durante más de una hora, ambas bancadas mantuvieron un largo intercambio de opiniones en un salón de reuniones colmado. Representantes del sector inmobiliario también estuvieron presentes, luego de haber mantenido una audiencia previa con miembros del bloque opositor.

El oficialismo, respaldado por su mayoría en la Comisión de Presupuesto y Hacienda y con el apoyo de legisladores del peronismo disidente en la Comisión de Legislación General, logró imponer su postura de prolongar el debate. En contraste, Juntos por el Cambio insistió en avanzar rápidamente hacia la aprobación del proyecto.

La reforma propuesta implica la reducción de la vigencia de los contratos de alquiler de tres a dos años. Asimismo, introduce un sistema de actualización de precios que puede efectuarse en un plazo de entre cuatro y doce meses, basado en índices como el IPC, IPM y el índice de salarios, elaborados por el Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec).

La palabra de los senadores

En un momento de la discusión, el vicepresidente de la Comisión de Presupuesto y Hacienda, Víctor Zimmermann, alertó que Juntos por el Cambio buscaba firmar de inmediato el dictamen, pero el oficialismo logró imponer un cuarto intermedio. La continuación de la discusión quedó programada para el próximo jueves, en la que se espera la participación de representantes de propietarios, inmobiliarias e inquilinos.

En contraparte, la oficialista mendocina, Anabel Fernández Sagasti, reconoció la urgencia de tratar el proyecto, pero destacó diferencias sustanciales en cuanto al contenido. Explicó que la intención no es retrasar el tratamiento, sino buscar consensos para mejorar el proyecto y lograr una ley de calidad.

Asímismo, el presidente de la Comisión de Legislación General, Daniel Bensusán, adelantó la intención de trabajar en un dictamen consensuado, con la posibilidad de incluir a asociaciones y grupos de inquilinos, evitando dejar vacíos legales.

El acuerdo alcanzado al final del plenario fue precedido por acaloradas discusiones entre los miembros de Juntos por el Cambio y el Frente de Todos, en relación con la velocidad con la que se debía abordar la propuesta.

Las voces en contra argumentaron sus preocupaciones, como el radical riojano Juan Carlos Martínez, quien expresó escepticismo acerca del interés del oficialismo en discutir el proyecto el mismo día.

Guadalupe Tagliaferri, opositora porteña, afirmó que el Frente de Todos no tenía intenciones de aprobar la versión que venía de Diputados y pidió sinceridad en el proceso.