Mestre, el nuevo Arzobispo de La Plata llamó a superar toda grieta y a trabajar por la justicia social
El nuevo arzobispo de la Ciudad de La Plata, Monseñor Gabriel Antonio Mestre, inició su Ministerio Pastoral con una misa celebrada por los obispos auxiliares, en la tarde de ayer en la Catedral ubicada en frente de la Plaza Moreno.
El nuevo arzobispo de la Ciudad de La Plata, Monseñor Gabriel Antonio Mestre, inició su Ministerio Pastoral con una misa celebrada por los obispos auxiliares, en la tarde de ayer en la Catedral ubicada en frente de la Plaza Moreno con la presencia del gobernador bonaerense Axel Kicillof, los intendentes de la región Julio Garro, Fabián Cagliardi, Mario Secco y el ministro de Justicia y Derechos Humanos, Julio Alak.
El nuevo arzobispo cumplió ayer 55 años, fue ordenado como sacerdote a los 29 años, el 16 de mayo de 1997 por el obispo José María Arancedo. Se licenció en Teología, con especialización en Sagrada Escritura, por la Universidad Católica Argentina y reemplazó al arzobispo Víctor Manuel "Tucho" Férnandez, quien dejó el cargo para desempeñar nuevas funciones en el Vaticano por pedido del Papa Francisco.
Mestre anunció que se proponía iniciar su misión sin "ningún plan pastoral especial, ni ninguna idea original", sino que se iba a dedicar a practicar los verbos "amar, conocer y entregar" para asumir "la rica vivencia de transmisión en la fe de la Iglesia".
Participamos de la ceremonia de asunción del Arzobispo de la Arquidiócesis de La Plata, monseñor Gabriel Antonio Mestre.
— Axel Kicillof (@Kicillofok) September 16, 2023
¡Felicidades en este nuevo camino! pic.twitter.com/OrBW23CdsU
En ese marco, afirmó que iniciará su función "buscando con todos los sectores políticos una Patria más justa y más fraterna, en el camino del bien común y la justicia social".
El arzobispo que se inició en su carrera religiosa en La Plata y tuvo como último destino la ciudad de Mar del Plata recordó que ese mismo día se conmemoraba un nuevo "aniversario de la Noche de los Lápices" y al respecto dijo que asumió el compromiso "como pastor de recordar la memoria activa que nos haga rechazar cualquier tipo de dictadura que no nos haga respetar los derechos humanos fundamentales".
Sin amor por Jesús “nada tiene sentido en la vida de la Iglesia; la fe deja de ser vital y se vuelve ideología”, agregó en otro tramo de la ceremonia y le pidió al público: "Exíjanme muchas casos pero sobre todo que ame al señor".
