Mercantilizar la educación: Colegio de Quilmes fue vendido sin previo aviso

Continúa la conmoción de muchas familias de Quilmes, tras enterarse, repentinamente, que el colegio donde acuden sus hijos, y trabajan centenares de personas, el Instituto Mancedo Midlands College, cerrará sus puertas para dar inicio a la construcción de un edificio, cesando sus actividades a fin de año.

Este caso se da en medio del debate por la educación, donde dos modelos se disputarán la conducción del país el 19 de noviembre. La mercantilización de la educación, pensarla bajo la lógica de mercado, y una muestra dura de cómo funcionaría un sistema así.

Código Baires dialogó con Lucía Buján, que es abogada y madre del Instituto Mancedo, quien brindó detalles y agradeció la difusión del caso, ya que denunció que la manera en la que los dueños hicieron lo que hicieron fue "una salvajada, una animalda".

Según Lucía, los directivos no estaban enterados que el colegio iba a cerrar. "Es una decisión de los dueños, tres hermanos que heredaron el colegio como tantas otras propiedades", y aseguró que estos no tienen interés de tomar otras alternativas "para que el cierre no sea tan violento".

"Nos enteramos (del cierre) porque nuestros hijos nos llamaron del colegio cuando los docentes se largaban a llorar en clase, porque su familia les avisaba que a las casas había llegado un telegrama de despido", fue el duro relato de Lucía sobre la manera repentina en la que se enteraron de la decisión.

Ahora, otra problemática que surge en torno a esto, es que muchas familias no encuentran vacantes en otros colegios ya que tienen más de un hijo y en distintos grados, por lo que es difícil poder ubicarlos en otros establecimientos educativos, amén de los docentes, directivos y no docentes que a partir del 1 de enero, se quedarían sin trabajo.

No obstante, reconoció que, de manera indirecta, el municipio y la Provincia están apoyando la causa "porque el Estado tiene que garantizar el derecho a la educación", a su vez que el caso se encuentra bajo un amparo impuesto por la justicia, hasta que se resuelva la situación.

"El nivel de daño que han producido en los chicos es terrible. Para ellos es como una tragedia. Los más chiquitos no entienden qué pasa, piensan que el colegio se viene abajo o que a las maestras les van a hacer algo", agregó Lucía. Los alumnos también se vieron afectados por el cierre del colegio al que acuden día a día.