El voto blando y la desilusión

Es sabido que, en su mayoría, el votante de Javier Milei no es un militante, sino más bien, alguien que pertenece a la clase trabajadora golpeada por la inflación, que vio en el libertario una alternativa para que el fruto de su trabajo no se devaúe. Por eso, la representatividad de Milei ante la dureza de sus medidas corre riesgo, si la calidad de vida del grueso de sus votantes no mejora.

Para eso, el consultor en Comunicación Política, Rubén Weinsteiner, en su columna semanal de todos los miércoles para Código Baires, insistió con las "etapas de reset", de su anterior ensayo, y evaluó las variables que pueden ocurrir tras las consecuencias de las medidas de Milei.

El analista reiteró que estamos "ante dos reset". El primero, consideró, fue con la victoria del libertario. "Todo volvió a cero. Muchos pasaron a retiro tanto en el gobierno como en el macrismo, y otros que van a emerger. La aparición de Milei muestra una ruptura en el esquema de presentación" 

No obstante, si bien analizó que si a Milei le va bien, la política argentina "no vuelve a ser la misma", afirmó que "si le va mal, hay un segundo reset rápido y el poder real y la gente va a mirar al costado para ver cuál es la alternativa". Ante esto, consideró que "las posibilidades de que no le vaya bien son grandes". 

Esto se debe, según Weinsteiner, principalmente, a que Milei "tiene un problema que es la falta de correa de transmisión con el terrirtorio"."El peronismo y el radicalismo tiene en cada pueblo o ciudad un militante o puntero que le dice lo que está pasando. Milei no lo tiene, no tiene contacto con el territorio y si sus medidas tienen efectos devastadores o buenos allí, con lo cual podemos estar ante un segundo gran reset"

El voto blando

La falta de un núcleo duro de militancia hace volátil el apoyo del pueblo al presidente electo. A eso, se le suma que las medidas que piensa implementar Milei recrudecen la situación y todo lo que va a hacer es profundizarla, "de ninguna manera lo va a mejorar", analizó el especialista.

"El voto de Milei es blando, no tiene un voto casi religioso como el peronismo o radicalismo, y eso le va a jugar en contra", advitió Weinsteiner, en razón de que no cuenta con un apoyo de base para profundizar la crisis ante un pueblo que lo votó, justamente, para lo contrario.

En ese sentido, agregó que "si la inflación se profundiza, el descontento va a ser mayúsculo", que "si avanza con los recortes los depidos van a ser masivos, y se va a generar una caída de la actividad y esto lo sufren todos". Ante esto, reiteró que "va a haber una desilusión muy grande y será un gran reset".