La UTA declaró "estado de alerta" por estancamiento en paritarias

La tensión en el ámbito sindical se intensifica con la noticia de que la Unión Tranviarios Automotor (UTA) ha declarado un "estado de alerta" debido a la falta de definición en las paritarias del sector, situación que podría desembocar en la adopción de medidas de fuerza por parte de los trabajadores.

El gremio emitió un comunicado en el que expresó su preocupación por la renuncia del exministro de Infraestructura, Guillermo Ferraro, argumentando que esta situación complica el proceso de diálogo, ya que "no tienen con quién dialogar" y señalaron que "la Secretaría de Transporte no cuenta con funcionarios para resolver los reclamos".

En palabras del sindicato, "sabemos que el Ministerio de Economía se estaría haciendo cargo de Transporte, pero hasta tanto esto suceda nosotros no podemos llevar nuestros salarios a nuestros hogares que necesitan de él para su sostén". Esta incertidumbre en la cadena de mando y toma de decisiones está generando un clima de inquietud entre los trabajadores del transporte.

La UTA resalta que se encuentran en pleno proceso de paritarias, con semanas de audiencias junto a la Secretaría de Trabajo, pero la falta de interlocutores válidos dificulta la resolución de los reclamos. En este sentido, el sindicato subraya su papel esencial como un "engranaje" que "motoriza el sistema de transporte" y no debe ser considerado simplemente como un "costo más".

La posibilidad de medidas de fuerza planea sobre el sector, ya que la falta de avances y la incertidumbre en torno a la representación gubernamental en el área de Transporte generan un escenario propicio para la protesta. La UTA, históricamente activa en la defensa de los derechos laborales de los trabajadores del transporte, advierte que la falta de diálogo y la ausencia de respuestas concretas podrían desencadenar acciones más contundentes.

En este contexto, la situación se vuelve cada vez más delicada, ya que la incertidumbre en las paritarias y la falta de definiciones en el ámbito ministerial ponen en riesgo la estabilidad laboral de los trabajadores del transporte público. La atención se centra ahora en cómo se desarrollarán las próximas negociaciones y si se logrará alcanzar un acuerdo que satisfaga las demandas de la UTA y evite medidas de fuerza que afectarían a los usuarios y al normal desenvolvimiento del sistema de transporte.