Pettovello se niega a atender a las personas a las que convocó la semana pasada

Mas de 20 cuadras de cola, ordenada y con todas las personas esperando sobre las veredas, se instalaron este lunes en la puerta del Ministerio de Capital Humano, como respuesta a la convocatoria de la ministra Sandra Pettovello, que la semana pasada se negó a recibir a los "punteros" y aseguró que "a los que tengan hambre que vengan que yo los voy a atender uno por uno, les voy a tomar el DNI, el nombre y van a recibir ayuda".

Sin embargo este lunes, y a pesar del pedido realizado el viernes pasado, la funcionaria anunció que no iba a recibir a ninguna de las personas que la estaban esperando "porque yo no los convoqué", negando sus propios dichos y exhibiendo una brutal falta de empatía con los sectores mas desprotegidos.

Incluso el vocero presidencial, Manuel Adorni, en su habitual conferencia de prensa de todas las mañana negó el mensaje de la ministra y afirmó que “hoy no los va a recibir. Jamás los ha citado”.  Agregó además que “no ha sido la intención de la ministra que la gente la pase mal al rayo del sol con estas temperaturas”, aunque la multitud se concentró cumpliendo exactamente con la consigna de la funcionaria para atenderlos.

Según estadísticas oficiales, el presupuesto destinado a asistencia social de la cartera que conduce Pettovello ni siquiera comenzó a ejecutarse, es decir que en lo que va de la gestión no se gastó ni un solo peso para enviarle alimentos a los comedores escolares.  Mientras que desde el entorno de la ministra aseguran que está en estudio una modificación del sistema para que las familias reciban la ayuda alimentaria de manera directa y no a través de comedores, es decir un modelo idéntico al de la tarjeta "Alimentar" del gobierno de Alberto Fernández.

Tras la negativa del gobierno a recibir a quienes se acercaron al ministerio de Capital Humano, se realizó una asamblea y los participantes decidieron retirarse del lugar a pesar de no haber obtenido una respuesta a su pedido, que básicamente tenía que ver con la falta de alimentos en los barrios porque desde el mes de diciembre se suspendió el envío de comida a los comedores y otras entidades barriales.

Vale recordar que ni siquiera se repartieron los casi 3 millones de cajas navideñas que había comprado la gestión anterior, y que quedaron guardadas en los galpones, sin que se conozca su destino final.  En aquello oportunidad, y como única explicación, la ministra de Seguridad Patricia Bullrich afirmó que las cajas no se repartieron porque "daban vergüenza".

Lo que claramente no le da vergüenza a los integrantes de este gobierno es mentirle abiertamente a los sectores populares, dejarlos abiertamente sin alimentos o convocarlos a las puertas del ministerio para luego negarse a recibirlos y hasta negar la convocatoria realizada apenas dos días antes.