Turismo: La clave de Benito Juárez en tiempos de crisis

Cuando se habla de turismo en la provincia de Buenos Aires, suele pensarse, principalmente, en las localidades de la Costa Atlántica, como pueden ser Mar del Plata o los parajes del partido de La Costa. Más adentro, en las sierras, puede pensarse en Tandil o Sierra de la Ventana.

Pero a poco más de 70 kilómetros de estos conocidos destinos serranos se encuentra Benito Juárez, que ha sabido sacarle el mayor provecho a sus atractivos naturales en momentos de crisis para sacar el partido adelante. Trekking, rafting, Estancias y frambuesas, las claves del crecimiento turísitco del distrito.

En diálogo con Código Baires (fm 90.9), el secretario de Turismo de Benito Juárez, Alejandro Hernández, contó cómo se trabaja la industria de las "escapadas" en una región que para el común de los bonaerenses no se encuentra, a priori, dentro del radar a la hora de pensar a dónde ir los fines de semana.

Según el Secretario, la "gallina de los huevos de oro", se encuentra en Barker. Una localidad de sólo 5 mil habitantes perteneciente al partido, a 50 km de su cabecera, que gracias a su paisaje rodeado de sierras, se conviritió en un destino turístico distinto para los amantes del trekking y el rafting.

Además, no sólo los senderos y las escaladas son el principal atractivo del pueblo. Barker cuenta con una de las fiestas más importantes de la Provincia: la Fiesta Provincial de la Frambuesa, que se realiza en enero y febrero desde hace 21 años, ofreciendo su principal producción como lo es la frambuesa.

Ante este accionar del Estado para motorizar el turismo en una región que no perteneció históricamente a este circuito, Hernández aseguró que "el Estado debe ser articulador y generar recursos. Son elecciones".

En cuanto a turismo rural, Benito Juárez también plantea una oferta. La Estancia Sol Argentino, declarada Patrimonio Nacional, fue puesta en valor por el municipio para ser visitada y darse una cita con la historia. Allí, a los turistas e insituciones se los recibe con guías vestidos de época, para una experiencia más inmersiva aún.

"Todo lo que genere demanda a Benito Juárez lo hemos puesto en valor", agregó el secretario de Turismo, que forma parte de una gestión que viene trabajando en distrito hace más de 20 años.

Barker, el motor de Benito Juárez

Según palabras de Hernández, la localidad estuvo a punto de desaparecer durante la crisis de 2001 cuando su fábrica de cemento, perteneciente al grupo Loma Negra, cerró al no poder afrontar la dura situación económica, dejando al pueblo sin su única fuente de ingresos.

Fue desde ese entonces que se puso manos a la obra para reactivar la vida del pueblo desde otro enfoque. La por entonces flamante gestión de Julio César Marini decidió explotar el sector turistico sacándole provecho a los paisajes y las sierras, ideales para el senderismo y el rafting.

Hoy el pueblo cuenta con un hotel 3 estrellas con pileta climatizada y 130 plazas para albergar turistas. Además, el Estado nutrió de cocinas para los productores locales de frambuesas, para así poder potenciar la venta del producto agrícola local, que recibió en su última fiesta de la frambuesa a más de 25 personas, según Hernández.

"La única actividad de Barker era la fábrica. Cerró y, directa o indirectamente, todo el pueblo dependía de eso. El turismo y la construcción de la unidad penitenciaria acompañó muchísimo a que no desapareciera", afirmó el Secretario de Turismo, quien presenta a la localidad como un caso de éxito.