Críticas de la UNLP al ajuste de Milei: "No vamos a rifar nuestro prestigio por un gobernante"

La Escuela de Oficios de la Universidad Nacional de La Plata (UNLP) se encuentra en plena etapa de reinscripción para el nuevo ciclo lectivo 2024. Con casi 9.000 anotados en diciembre del año pasado, el instituto que conduce Sergio Serrichio se prepara para resistir al desfinanciamiento resuelto por el presidente Javier Milei y sostener su calidad y su propuesta.

“Estamos en un momento particular, se inscribieron casi 9.000 personas, por eso seguimos con la re inscripción que termina el 5 de marzo. Trabajamos con un grupo de gente a la que su vida le ha cambiado bastante luego de la asunción del nuevo gobierno, y más en este contexto del país, por eso continuamos anotando”, afirmó Serrichio en diálogo con el programa Después del Mediodía, por Radio La Plata

Y agregó: “Además, seguimos con la opción de realizar la cursada de forma virtual y la inscripción desde fuera de la provincia de Buenos Aires, algo que mantenemos desde la pandemia. En aquel momento digitalizamos todas las propuestas, porque había mucha gente que no tenía posibilidad de venir a cursar a la escuela. Por eso hoy la mitad de los inscriptos cursan de forma libre y la mitad presencial”.

En este sentido, Serrichio recordó que ambas formas ofrecen los mismos contenidos, pero que “la posibilidad bimodal permite que el alumno libre pueda ver las clases en forma sincrónica y hablar con el profesor o no”, sin que las clases sean enlatadas. Al tiempo que distinguió que “el que cursa libre certifica saberes no competencia, como lo hace el regular, porque tiene la práctica”.

Asimismo, este diseñador industrial que se define como un militante de la extensión universitaria, remarcó que los oficios más elegidos “siguen siendo el de Asistente Administrativo, que se cursa en la Facultad de Ciencias Económicas, y los de Gastronomía”, y subrayó que tal éxito, así como el de la escuela en general, “tiene que con que son oficios que están pensados en un mercado laboral”.

Así, remarcó que en este contexto de vulnerabilidad económica donde se requiere una formación rápida para acceder al mundo laboral, los tiempos de la formación y las materias deben formar parte de los debates que se dan en la educación porque, como aseveró, “tiene que ver con que las personas eligen una salida laboral rápida, y a veces las carreras que todavía no tienen salida intermedia o que no tienen una vinculación directa con el mercado, vuelven esto complicado”.

Respecto al desfinanciamiento aplicado por el presidente Javier Milei en las universidades con la prórroga del presupuesto 2023, en medio de la disparada inflacionaria, el docente dijo: “Nosotros dependemos del presupuesto de la UNLP por lo que obviamente estamos afectados. Los cursos de oficio son totalmente gratuitos pero se triplicaron los costos de los materiales, entonces si antes teníamos $200.000 de materiales por año, hoy estamos en 600.000 o 700.000. Los estudiantes acá no gastan nada, nosotros compramos todos los materiales, pero con un presupuesto 2023 estamos lejos de poder cumplir con los objetivos”.

“Tenemos esperanza que nuestros dirigentes recapaciten y se den cuenta de que no somos la casta, y que los pibes que vienen a estudiar a la escuela están muy lejos de ser casta. Son los que están llevando adelante el ajuste”, disparó; y sumó: “Esperemos que prive el raciocinio y se libere el presupuesto, porque con lo que tenemos hoy llegamos a mayo o junio. Estamos en una situación crítica”.

“Esto va a tener que cambiar o va a llegar un momento donde pase lo del 2001 cuando estuvimos cuatro meses en la calle, con las famosas marchas de la antorcha. No vamos a rifar el prestigio de la escuela ni de la universidad porque un gobernante de turno dice que no nos va a mandar plata”, cerró.