San Isidro: Polémica por la construcción de un barrio cerrado que impide el acceso a la costa

Vecinos de San Isidro se encuentran en alerta por la construcción del Barrio Cerrado "Costa Townhouses al Río", en Martínez, debido a que denuncian irregularidades en la aprobación municipal del proyecto con el fin de omitir el daño ambiental que podría ocasionar. Son ocho viviendas, con un costo que arranca en 1,5 millones de dólares, que impedirían a los ciudadanos tener acceso al río.

La iniciativa inmobiliaria, negocio de la tradicional familia Viñales Alzaga, cuenta con un aval de la Comuna de noviembre de 2022, mientras que en diciembre del año pasado obtuvo el permiso de demolición. Concretamente, la construcción se autorizó bajo en nombre Conjunto de Viviendas Unifamiliares Agrupadas y, según el documento, está a cargo del arquitecto Mario Roberto Álvarez .

Sin embargo, de acuerdo a los vecinos, estas autorizaciones se concedieron sin una debida verificación de la documentación de titularidad; lo que motivó la presentación de un recurso de amparo en Juzgado N° 2.

"Mostramos documentación sobre el asunto de fondo, es decir, quienes dicen ser titulares de dominio no pueden acreditar ser propietarios porque no poseen títulos perfectos", expresaron los vecinos a medios regionales.

El área donde se pretende construir el barrio cerrado alberga una diversidad biológica notable, con más de 200 clases de aves y un paisaje rico en flora y fauna.

Por ello, los ambientalistas instaron al intendente Ramón Lanús a rechazar el permiso de obra y clausurar definitivamente todo trabajo en el sitio; al tiempo que propusieron la recuperación del predio como tierra fiscal para uso público.

Ante esta situación, el Municipio habría iniciado una evaluación de la situación y labrado un acta para paralizar las obras el pasado 5 de marzo. Incluso el Juzgado N° 2 ratificó esta decisión al responder al pedido de amparo presentado por la vecina María Puppo.

A pesar de estas restricciones, los vecinos denunciaron que el fideicomiso formado por las hermanas Carolina y Estela Viñales Alzaga continúa trabajando en el predio de manera ininterrumpida, ignorando las medidas cautelares impuestas.