En la columna judicial de Radio La Plata (FM 90.9), el abogado penalista Gonzalo Escaray analizó el caso de Chano Charpentier, baleado cuando sufría un brote psicótico, que abrió el debate sobre el accionar policial y la salud mental.
“El caso abrió varios interrogantes: ¿Existió legítima defensa?, ¿Cuál es el grado de culpabilidad de Chano?, ¿Qué establece la imputación por lesiones gravísimas?” comenzó explicand.
En principio, Escaray detalló: “El hecho fue calificado como lesiones gravísimas, la diferencia con lesiones graves está en el grado del daño causado. Las graves se establecen para el debilitamiento de un órgano y gravísimas para cuando se pierde algún órgano”.
Con la sospecha de que Chano portaba un cuchillo, el letrado señaló: “Hay que realizar las pericias, porque es un dato fundamental para determinar si hubo un uso correcto de las armas de fuego o un abuso por parte de la policía”.
“Se deberá determinar, porque el uso de armas debe ser último recurso ya que un disparo puede ser mortal y en este caso no lo fue de casualidad” concluyó.
