El municipio de Lobería se destaca por tener el sistema de sierras más antiguo de la Provincia de Buenos Aires, y su desarrollo agrícola ganadero. Luego del aumento turístico que trajeron las costas de Arena Verde en el distrito, el intendente Juan José Fioramonti adelantó que se preparan para aumentar el público en la próxima temporada.
“Actualmente estamos preparados para recibir a 300 personas en el sector privado, y en los campings 200 personas más”, relató el jefe comunal, quién destacó la coordinación entre el sector público y privado para invertir en cuestiones que le permitan expandirse para recibir un mayor numero turístico.
Costa de Arenas Verdes, Lobería
En ese sentido destacó la calidad de la ruta 88 para poder acceder cómodamente al municipio, y la repavimentación de la 227, ante lo que recomendó evitar el camino que une Las Lobería-El Moro-Las Nutria, ya que aún no se encuentra en buenas condiciones.
Además, explicó la estrategia del distrito de realizar acuerdos con universidades de todo el territorio bonaerense para que los jóvenes del interior puedan acceder e impulsar así una realidad que incluya la formación universitaria.
¿Cómo sostiene Fioramonti al municipio?
La mano de obra de Lobería se centra en priorizar el trabajo local en las construcciones del distrito y las que vienen de la Provincia o Nación, y en esa linea, Fioramonti explicó que se necesita mucha mano de obra y también la especialización en oficios como plomería y gasistas, “de ahí también viene la necesidad de generar políticas educativas”.
Posteriormente, el mandatario acordó con sus pares bonaerenses e insistió con la importancia de descentralizar la capital de la Provincia de Buenos Aires, para acercar a los funcionarios y representantes políticos al interior. “Hay que cambiar la cabeza”, indicó Fioramonti y depositó su confianza para lograrlo en el radicalismo.
Finalmente, y siguiendo la temática anterior, el jefe comunal cuestionó la visión de las ciudades del interior que se transmite desde los medios masivos, que confunden a la gente y logran desperdiciar no solo la belleza de los espacios sino la capacidad productiva que tienen.