Preocupación en la costa bonaerense por la llegada de la temporada de verano

La crisis económica golpeó de lleno en el comienzo de la temporada de verano y la actividad turística, por ejemplo en la costa atlántica, sufre una ralentización de las reservas, estadías cortas y definiciones de último momento que hacen prever un panoramo nada alentador para la economía de la región. 

Así, si bien el último fin de semana largo de 2023 llevó a más de 165 mil turistas a Mar del Plata, que se consolidó como el destino popular para recibir el Año Nuevo, las reservas para enero y febrero no se comparan con las del año pasado e incluso muchas han caído.

En este marco, el presidente del Ente Municipal de Turismo y Cultura (Emturyc), Bernardo Martín, destacó que la ocupación hotelera alcanzó el 74%, pero afirmó que hay una "ralentización en la creación de nuevas reservas" para la temporada. 

"La ralentización es palpable debido a la incertidumbre que generan las diversas medidas. Observamos a turistas esperando para evaluar la evolución de la situación antes de planificar sus vacaciones. Esto presenta desafíos en términos de previsibilidad, pero al mismo tiempo, Mar del Plata se destaca como un destino accesible que puede disfrutarse sin una planificación exhaustiva", explicó.

En contraste, Villa Gesell, que fue el tercer destino más importante del país la temporada pasada, enfrenta un escenario incierto. El intendente Gustavo Barrera expresó preocupación por las medidas económicas y DNU, al tiempo que alertó sobre bajas en las reservas y una situación que se evalúa día a día.

"El escenario es incierto. Teníamos una temporada antes de los anuncios de las medidas económicas y el DNU y otra perspectiva después de esos anuncios. La verdad que hay una cierta preocupación por cómo se va a desarrollar la temporada. Es un día a día", expresó el alcalde.

Al tiempo que remarcó que se produjeron "algunas bajas de reservas, algunas cuestiones que estamos evaluando".

Pinamar también atraviesa un presente preocupante, pues a la falta de políticas turísticas locales advertida por Gustavo Sosa, presidente de la Cámara de Comercio del distrito, se suma la crisis económica del país. 

En este sentido, Alfredo Baldini, titular de la Cámara de Turismo de ese partido, informó que se registra una disminución del 60% en las reservas en comparación con el año pasado. "Estamos viviendo una situación preocupante. Nos encontramos con el 60% de las reservas que teníamos a esta altura del año pasado y no es un problema de oferta, sino que no hay demanda. Esto refleja la realidad del país", dijo.

"No es un problema de precios, porque eso se refleja cuando tenés mucha demanda pero no vendés. En este caso no hay demanda y no hay consultas. Si bajamos los precios o regalamos habitaciones, igualmente la gente no viene, porque el combustible aumentó exponencialmente", añadió.

Por otra parte, en el Partido de la Costa, Guillermo Favale, secretario de Turismo, Marketing y Desarrollo Sostenible, alertó sobre una baja significativa en las reservas hoteleras, que pasaron del 68% al 31% en comparación con diciembre de 2022.

Es por ello que en los destinos de la costa atlántica la primera quincena de enero genera preocupaciones, ante el impacto de la escalada de precios propiciada por las medidas del gobierno actual y el fin de programas de incentivo como el Pre Viaje.