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Aumento del transporte

Milei desata su furia contra los habitantes de las provincias

Lejos de perjudicar a "La Casta", las medidas del gobierno nacional tras el fracaso de la Ley Ómnibus impactaron con fuerza sobre el bolsillo de los argentinos

Maximiliano Pérez
09/02/2024
Milei desata su furia contra los habitantes de las provincias

En apenas 48 horas el presidente Javier Milei, desde Israel, dispuso una reducción brutal de las transferencias no automáticas a los distritos del interior, más conocidas como "aporte del tesoro" y con duras críticas a los gobernadores ordenó la quita de subsidios al transporte público a través de la eliminación del "Fondo compensador".

Las dos medidas son evidentemente un pase de factura del gobierno nacional por el no acompañamiento de la Ley Ómnibus a libro cerrado.  Incluso el propio vocero presidencial Manuel Adorni anunció tras el fracaso del proyecto en Diputados, que "ahora los gobernadores van a saber lo que es el ajuste", en una primera advertencia de lo que se venía.

El problema es que lejos de recaer sobre el poder político de las provincias, la eliminación de subsidios del transporte impactó de lleno en el bolsillo de los trabajadores y provocó un verdadero colapso en el sistema, quejas de los usuarios y hasta un cambio profundo en la economía informal, ya que frente al aumento del 300% en el boleto, muchos trabajadores y trabajadoras se encontraron con una situación en la cual sus ingresos por hora apenas alcanzan para cubrir el traslado.

Milei y su equipo insisten en apuntar contra "La Casta que no quiere perder sus privilegios", pero tienen cada vez más dificultades para explicar que quiere decir "La Casta", quienes la integran y sobre todo, por qué cada medida para supuestamente eliminar los privilegios de ese sector, redundan en un mayor pérdida de poder adquisitivo y derechos de los argentinos y argentinas, tengan o no alguna vinculación directa o indirecta con el Estado.

Incluso otras amenazas, en caso de materializarse, también perjudicarían mucho mas a la población de las provincias que a los gobiernos locales.  Patricia Bullrich, por ejemplo, sugirió que podría retirar a las fuerzas federales de la ciudad de Rosario, que transita una escalada de violencia narco que evidentemente no puede afrontar con la policía provincial.   Claro que sacar a la gendarmería provocaría problemas para el gobernador Maximiliano Pullaro, pero quienes se llevarían la peor parte son los vecinos que quedarían desprotegidos.

Además, la furia del gobierno nacional, recae llamativamente con más fuerza sobre provincias "aliadas" como Santa Fé, Córdoba y Mendoza, que ya arrastraban un costo del transporte mucho mayor al de la zona AMBA, y se encontraron con la sorpresa de un aumento que en algunos casos lleva el boleto mínimo a valores cercanos a los mil pesos.

En paralelo, el gobierno de Milei vienen demostrando una voracidad recaudadora que también recae sobre las economías provinciales a través de un aumento de las retenciones, sobre todo a los sectores que agregan valor, casi como si el objetivo fuera destruir a la industria y privilegiar la producción primaria.

La frutilla del postre, que pretendió ser apenas una humorada, fue la imagen generada por el dibujante plagiador Nik, con Milei personificado como "Terminator", y la frase "Casta a la vista, baby", tras enumerar a dirigentes sociales, gobernadores, sindicalistas, etc. 

En definitiva, el gobierno no quieres dialogar.  No busca canales de negociaciones.  Y exhibe argumentos de una chatura insostenible del tipo "ellos son los malos y nosotros los buenos", ó "si no hacemos el ajuste, vamos a la hiper", sin que aparezca una solo idea que permita sostener esos planteos.

Cuando, cómo es de suponer, el Congreso no actúa como una escribanía, la respuesta de Milei y todo su gobierno es clara y contundente. Amenazas, aprietes y medidas que no hacen otra cosa que castigar al bolsillo de los argentinos. Efectivamente están inaugurando una nueva forma de gobernar, que empieza a generar más preocupación que esperanza.

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