La Policía de la Ciudad informó 14 detenidos pero desde Correpi afirman que son más

Luego de la aprobación general de la Ley Ómnibus, la noche del viernes en Plaza Congreso dejó un saldo controvertido de detenciones, tras el violento accionar de las fuerzas de seguridad, quienes reprimieron mediante el uso de balazos de goma y gases lacrimógenos.

Por su parte la Policía de la Ciudad de Buenos Aires, confirmó que 14 personas permanecen bajo arresto, contradiciendo las cifras previamente dadas a conocer.

Según fuentes policiales, los detenidos son 12 hombres, un menor de edad y una mujer, quienes fueron puestos a disposición de la Justicia. Se detalla que “cinco de ellos, cuatro mayores y un menor, fueron arrestados cuando estaban vandalizando una sucursal bancaria en Rivadavia al 1300 y por quemar contenedores”.

Además, se informó que siete hombres y una mujer fueron apresados en la avenida Callao al 300 por arrojar botellas y otros objetos a la Policía Federal, que se había desplegado en la zona de Congreso como parte del feroz Protocolo Antipiquetes llevado adelante por la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich. 

Sin embargo, la Coordinadora contra la Represión Policial e Institucional (Correpi) alega un número mayor de detenidos, indicando que fueron 20 las personas arrestadas durante la represión. “Se acaba de disponer la primera soltura”, informó la abogada María Del Carmen Verdú, de la Correpi, dando a entender que podría haber más liberaciones en camino.

#Ahora
Sigue la cacería en Congreso. Al menos 14 detenidxs hasta el momento:
- Joaquín Suárez
- Pablo Andrés Sabando Aburto
- Sergio Luciano Rivotta
- Juan Marcelo Yrigoitia
- Juan Carlos Denuble
- Joaquín Arrúa
- Pedro Andrés Esquivel
- Federico BlasTrietsch
- Joaquin Zuanich pic.twitter.com/R4NWdDicU0

— CORREPI (@CORREPI) February 3, 2024

Entre los detenidos se encuentran dos fotógrafos, Pablo Sabando Aburto y Sergio Luciano Rivotta, vinculados a la Red por la Defensa de los Derechos Humanos y la Democracia. 

Verdú explicó que "tres están en comisarías de la Policía de la Ciudad y el resto en la Superintendencia de Investigaciones de la Policía Federal", añadiendo que "se están haciendo ahora las audiencias imputativas con la fiscalía", lo que podría eventualmente llevar a la liberación de los detenidos.

La ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, insistió desde su cuenta de redes sociales en su postura respecto a los disturbios, reafirmando su posición de que "el que las hace, las paga", incluso amenazando con la expulsión de "dos chilenos partícipes del desastre", en referencia a uno de los fotógrafos detenidos.

Una noche de terror

Además de las detenciones y confrontaciones mencionadas, los alrededores del Congreso se convirtieron en un escenario de violencia policial durante el viernes, marcando la tercera jornada consecutiva de disturbios. En este contexto, resultó preocupante observar cómo los uniformados reprimían también a la prensa, impidiendo su labor de documentar los acontecimientos.

Se reportó el uso de granadas de gas lacrimógeno, gas pimienta y bastonazos por parte de los agentes para dispersar a los manifestantes, quienes respondieron lanzando piedras y botellas. Las fuerzas de seguridad, en su afán por mantener el orden y cumplir con el protocolo establecido por la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, cargaron contra los manifestantes y los forzaron a retirarse de las calles adyacentes al Parlamento.

Este enfrentamiento no solo involucró a los manifestantes, sino que también se vio la participación de diversos grupos policiales, como la Gendarmería, la Policía Federal Argentina (PFA) y la Policía de Seguridad Aeroportuaria (PSA), en el operativo de control y represión. La mayoría de los manifestantes pertenecían a agrupaciones izquierdistas, organizaciones sindicales o movimientos sociales, lo que remarca la complejidad y la intensidad de las tensiones políticas y sociales en juego.